Presentación de los niños a la Virgen del Rosario.

El 2 de febrero celebra la iglesia católica la Fiesta de la Presentación del Señor, Fiesta de la Purificación de María o Fiesta de la Candelaria.

Fiesta de la Purificación de la Virgen María.
María, como judía devota, cumplió la ley e hizo lo que se esperaba de ella. Una antigua ley mosaica decía: Cuando una mujer quede embarazada y dé a luz, será impura. Después de 40 días se presentó al sacerdote con la ofrenda apropiada para ser declarada «pura».

Fiesta de la Presentación del Señor.
Cuando llegó el tiempo de la Purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, «Todo primogénito varón será consagrado al Señor«, y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones«.

Fiesta de la Candelaria.
Simeón declaró que Jesús sería una «luz», de modo que la iglesia desarrolló la costumbre de encender y bendecir velas o candelas este día.

Candela viene del verbo latino «candere» que significa «brillar por su blancura» y este día, la Virgen del Rosario y el Niño Jesús brillaban por su blancura.

Como manda la tradición, los niños bautizados el año anterior fueron presentados por el párroco D. Jerónimo a la Virgen del Rosario y pasados bajo su manto bendito. Nuestro párroco quiere agradecer la importante participación de las familias en esta celebración tan alegre y emotiva.

El presidente de la Hermandad de la Virgen del Rosario, D. Manuel, se encargó de dar a cada niño o niña una cinta de 33 centímetros que es la medida del Niño Jesús que porta la patrona. Esta cinta llevaba un número para el posterior sorteo de una tortada.